Mi viaje a Pilsen

Hace unos meses viajé a Pilsen, la cuna de la Pilsner, para participar en el Tapster Academy de Pilsner Urquell. Fue una semana intensa entre historia cervecera, aprendizaje técnico y la adrenalina de servir en bares checos. 

Que hicimos en Pilsen?

Día 1 — La fábrica y la tradición El primer día nos adentramos en el corazón de Pilsner Urquell. Recorrimos la fábrica a fondo, desde la sala de cocción hasta los talleres de tonelería donde todavía hoy fabrican a mano los barriles de madera. La parte más especial llegó en las bodegas subterráneas: probamos la cerveza sin filtrar ni pasteurizar, directamente de los barriles de madera. Un sabor único, puro, imposible de olvidar. Día 2 — Teoría, redes y primeros tirajes La segunda jornada fue más teórica. Profundizamos en el proceso de elaboración, desde la selección de ingredientes hasta el rigor en cada fase de la producción. También trabajamos en cómo comunicar y transmitir esta tradición en redes sociales, algo esencial para bares como Valhalla. Por la tarde empezamos con la práctica de tiraje: Hladinka, Šnyt y Mlíko. Los primeros intentos fueron tensos, pero ya se empezaba a entender la importancia de la espuma como ingrediente. Día 3 — Entrenamiento y primeros bares La mañana la dedicamos a seguir practicando en la fábrica, perfeccionando la técnica, corrigiendo ángulos y tiempos. Por la tarde llegó la prueba real: trabajar en bares de Pilsen. Allí no hay margen de error: los clientes esperan jarras perfectas y rápidas. Fue intenso, pero también la mejor manera de aprender. Día 4 — Últimos ajustes y otro servicio real Volvimos a la fábrica para seguir entrenando, afinando detalles y consolidando los tres estilos de tiraje. Otra vez tocó turno en bares, ya con más seguridad. Servir decenas de jarras seguidas, en un entorno checo auténtico, es algo que marca la diferencia y te da la confianza que ninguna sala de formación puede darte. Día 5 — Examen, fotos y cierre El último día tuvimos sesión de fotos y el examen final. Presentamos las tres variantes de tiraje, defendimos nuestra técnica y recibimos feedback directo de los instructores. Después, un último servicio en los bares, donde pude aplicar todo lo aprendido con la presión real de clientes locales.

Sin duda una experiencia única e imprescindible para conocer a fondo la primera lager del mundo.

Lo que me traje a Valencia 
Más allá del diploma, me traje la certeza de que una Pilsner Urquell no se sirve, se cuida. 
Aprendí a respetar cada detalle, a valorar la espuma como parte del sabor y a mantener la tradición checa en cada jarra. 

En Valhalla quiero que cada cliente viva esa experiencia: pedir una Pilsner y recibirla servida como en Pilsen, con la técnica, la pasión y la autenticidad que aprendí allí. 

Ven a probarlo en Valhalla

Te espero en barra para contarte el viaje y tirarte una como allí. Pídeme que te enseñe las diferencias entre Hladinka, Šnyt y Mlíko. Lo verás y lo vas a notar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *